El funcionario, de 40 años y que desde hace algún tiempo ha optado por permanecer entre bastidores para evitar la atención de cientos de fans, reapareció en público durante el tradicional paseo de la familia real tras la misa de Navidad en Sandringham
El funcionario, de 40 años y que desde hace algún tiempo ha optado por permanecer entre bastidores para evitar la atención de cientos de fans, reapareció en público durante el tradicional paseo de la familia real tras la misa de Navidad en Sandringham