El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado medidas y ha hecho promesas, pero la realidad es que, tras seis años en el poder, la situación sigue empeorando
The post La edad de emancipación en España se sitúa en los 30 años y sigue aumentando ante la pasividad del Gobierno first appeared on Hércules. Desde la llegada al poder de Pedro Sánchez en 2018, la edad media de emancipación en España no ha dejado de crecer, situándose en 30,3 años, muy por encima de la media europea. A pesar de las múltiples promesas y medidas impulsadas por el Ejecutivo, los jóvenes españoles siguen encontrando enormes dificultades para independizarse debido a la precariedad laboral, los bajos salarios y el elevado coste de la vivienda.
El impacto de la precariedad laboral en los jóvenes
Uno de los principales obstáculos para la emancipación juvenil en España es la falta de estabilidad económica. Aunque el Gobierno ha defendido su reforma laboral como una herramienta para reducir la temporalidad, lo cierto es que la realidad para los menores de 30 años sigue siendo complicada.
Los trabajadores menores de 24 años siguen percibiendo salarios similares a los de 2008, mientras que el salario medio en España ha aumentado un 18% en el mismo período. Esto ha reducido su capacidad adquisitiva, limitando su acceso a la vivienda y dificultando su independencia. Además, el 36% de los jóvenes trabajan en empleos para los que están sobrecualificados, lo que no solo supone un freno para su desarrollo profesional, sino que también representa un problema estructural para la economía española.
A pesar de la retórica gubernamental sobre el apoyo a la juventud, los datos muestran que la generación actual afronta más dificultades que nunca para emanciparse. Mientras que en otros países europeos los jóvenes pueden independizarse antes de los 28 años, en España la cifra sigue en ascenso, evidenciando un fracaso en las políticas públicas destinadas a solucionar este problema.
Las medidas del Gobierno insuficientes y mal gestionadas
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha puesto en marcha varias iniciativas con el objetivo de fomentar la emancipación, pero su impacto ha sido limitado debido a problemas de gestión y a una financiación insuficiente.
Bono Alquiler Joven: Anunciado en 2021 como una de las medidas estrella para ayudar a los jóvenes a pagar el alquiler, este subsidio de 250 euros mensuales ha estado marcado por retrasos y falta de recursos. Hasta septiembre de 2024, solo 66.000 jóvenes habían podido beneficiarse del bono, una cifra muy baja en comparación con la demanda real. Además, su implementación ha sido desigual entre comunidades autónomas, lo que ha generado quejas por parte de los beneficiarios y de los propios gobiernos regionales.
Aumento de la inversión en becas: En un intento de aliviar la carga económica de los estudiantes, el Gobierno ha aumentado la inversión en becas, alcanzando los 2.544 millones de euros para el curso 2025-2026. Sin embargo, aunque el incremento es positivo, no resuelve el problema de fondo: la falta de empleo estable y el alto precio de la vivienda. Una beca mayor no garantiza que un estudiante pueda mantenerse de manera independiente una vez finalizados sus estudios.
Creación del Ministerio de Juventud e Infancia: En noviembre de 2023, Sánchez anunció la creación de este nuevo ministerio con el objetivo de diseñar políticas específicas para los jóvenes. Sin embargo, hasta ahora, su impacto ha sido prácticamente nulo, y sus propuestas apenas han cambiado la realidad de la juventud española. Más que soluciones concretas, parece una maniobra para crear un nuevo ente burocrático sin efectos tangibles en la vida de los ciudadanos.
Reforma del mercado laboral: A pesar de las modificaciones introducidas por el Gobierno para reducir la temporalidad, la realidad es que el empleo juvenil sigue siendo precario. La inestabilidad y los bajos salarios impiden que los jóvenes puedan acceder a una vivienda, y los contratos fijos discontinuos han demostrado ser una solución insuficiente para mejorar su situación económica.
A pesar de los intentos del Gobierno por presentar sus políticas como un avance en la lucha contra la precariedad juvenil, los datos reflejan que la situación no ha mejorado significativamente en los últimos años. La edad de emancipación sigue en aumento, y muchos jóvenes no ven viable independizarse sin la ayuda de sus familias.
El alto coste de la vivienda, especialmente en las grandes ciudades, sigue siendo un problema sin resolver. Las ayudas al alquiler han resultado insuficientes y su acceso es complicado, lo que ha llevado a que muchos jóvenes ni siquiera intenten solicitarlas. Mientras tanto, los jóvenes españoles continúan atrapados en una situación de dependencia económica que retrasa su independencia.
The post La edad de emancipación en España se sitúa en los 30 años y sigue aumentando ante la pasividad del Gobierno first appeared on Hércules.