La liberación de los tres nuevos rehenes de Hamás ha estado marcada por el estado de desnutrición y demacración de los liberados. Todo apunta a que las FDI conocían este deplorable estado de los rehenes desde hace meses
The post Las autoridades de Israel conocían el estado de demacración física de los tres rehenes de Hamás desde hace meses first appeared on Hércules. Or Levy, Ohad Ben Ami y Eli Sharabi fueron liberados de su cautiverio ayer (sábado) en un horrible espectáculo de terror de Hamás, luciendo pálidos y demacrados. El primer ministro Benjamín Netanyahu dio instrucciones de «no poner esto en la agenda y tomar medidas en consecuencia», pero ya hace dos meses, altos funcionarios de seguridad -el jefe del Mossad, el jefe del Shin Bet y el jefe de gabinete- advirtieron a la cúpula política del Gabinete que los rehenes estaban «corriendo» por los túneles y que «primero deben ser devueltos».
Foto de los rehenes antes de ser secuestrados
Altos funcionarios de defensa criticaron los comentarios del primer ministro Netanyahu, que prometió que Israel no ignoraría las escenas de liberación. «¿Qué esperaba? No debería haber sido una sorpresa para él», dijeron los funcionarios. «El primer ministro está familiarizado con el material de inteligencia y las opiniones médicas. A medida que pasa el tiempo, las liberaciones pueden volverse más difíciles en términos de visibilidad de los secuestrados. Es una declaración a la base porque estas son imágenes que son políticamente dañinas para él, pero no hay nada detrás».
Los informes de inteligencia lo anunciaban ya en agosto
Ya en agosto, un informe del jefe del Comando de Secuestrados, el general de división Nitzan Alon, afirmaba que a medida que pasara el tiempo, los rehenes morirían. En septiembre, se supo que el secuestrado Eden Yerushalmi, que fue asesinado en el túnel junto con otros cinco secuestrados, había regresado con solo 36 kilos de peso. En noviembre, Alon volvió a advertir al Gabinete sobre el invierno y el deterioro de la salud de los secuestrados. En diciembre, un informe del Ministerio de Salud que documentaba a los rehenes que habían regresado de su cautiverio reveló torturas, humillaciones y un estado de salud terrible.
Una fuente cercana al primer ministro afirmó, por otro lado, que «no estamos familiarizados con una política de hambruna deliberada. Ha habido mucha comida en Gaza durante muchos meses, y esta extrema delgadez ciertamente nos sorprendió». Al mismo tiempo, Israel transmitió un mensaje enérgico a Hamas a través de los mediadores de que no aceptaría que se repitiera la situación, pero altos funcionarios de seguridad subrayaron la necesidad de moderación hasta que todos los secuestrados fueran liberados.
Los rehenes que fueron liberados revelaron un duro cuadro de tortura y malos tratos. Hablaron de violencia física y psicológica continua, y estuvieron recluidos la mayor parte del tiempo en la clandestinidad, sin luz del día y completamente aislados del mundo exterior. Algunos de ellos ni siquiera sabían sobre el destino de sus seres queridos, o Levy no sabía con certeza sobre el asesinato de su esposa Einav, y Eli Sharabi recibió la amarga noticia del asesinato de su esposa e hijas solo después de su liberación.
Preocupación por el estado de los rehenes
La Dra. Yael Frenkel-Nir, Directora del Hospital General de Sheba y Directora de la Operación Repatriados, expresó su profunda preocupación por los secuestrados que permanecieron en cautiverio: «Las consecuencias de 491 días en cautiverio son evidentes para los dos repatriados que llegaron a Sheba hoy, y su condición médica es mala. La situación es peor esta vez». Según ella, las «condiciones vergonzosas» plantean serias preocupaciones sobre el destino de los secuestrados.
Por primera vez desde el estallido de la guerra, se espera que las FDI se retiren mañana de la ruta de Netzarim y se redistribuyan por toda la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, Hamás se está preparando para la siguiente etapa del acuerdo, y una delegación de altos funcionarios encabezada por Khalil al-Haya se reunió hoy con Jamenei.
La organización terrorista montó un espectáculo de horror, cuando por primera vez presentó «entrevistas» filmadas de los secuestrados con un hablante de hebreo del ala militar. En los textos que se les dictaban, los secuestrados eran obligados a hablar de las «buenas condiciones» en las que estaban mantenidos. Fue una demostración de fuerza y ostentación dirigida a los oídos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que presentó un plan para evacuar la Franja de Gaza de sus residentes, y de la Autoridad Palestina, que entró por la puerta trasera del cruce de Rafah.
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