El verano trae consigo días más largos, más planes al aire libre… y también más calor y humedad. Aunque esta temporada invita a apostar por estilos frescos y luminosos, es común cometer ciertos errores al maquillarse que, bajo el sol y las altas temperaturas, pueden arruinar tu look y afectar la salud de la piel. Desde
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Desde aplicar base en zonas innecesarias hasta usar fórmulas demasiado densas, son detalles que, al corregirse con la elección adecuada de productos y técnica, transforman el resultado y permiten lucir radiante incluso en los días más calurosos.
No usar primer de ojos
El calor y la humedad hacen que las sombras y delineados se desvanezcan rápidamente, sobre todo si tienes párpados grasos. Cuando no aplicas una prebase, el color se acumula en los pliegues y pierde intensidad a las pocas horas. Usar un primer de ojos ligero antes del maquillaje crea una barrera que controla la grasa y mantiene las sombras intactas durante todo el día.
No hidratar correctamente la piel
En verano, la piel pierde agua con mayor rapidez debido al calor, pero muchas mujeres reducen su rutina de hidratación por miedo a que la piel se vea brillante. Este error provoca que el maquillaje se adhiera de forma desigual y resalte líneas de expresión. Lo ideal es aplicar una crema o gel de textura ligera y rápida absorción antes de maquillarte, para que la piel quede suave, flexible y lista para recibir la base.
No utilizar protector solar
Es uno de los errores más comunes y también el más perjudicial. No usar protector solar por temor a que “arruine” el maquillaje deja la piel expuesta al envejecimiento prematuro, manchas y quemaduras. Hoy en día, existen protectores faciales de acabado invisible o con color que se integran perfectamente con el maquillaje. Incluso puedes optar por brumas fijadoras con SPF para reaplicar durante el día sin afectar tu look.
No utilizar productos ligeros
En climas calurosos, las bases de alta cobertura, correctores pesados o rubores en crema muy espesos tienden a moverse con el sudor. Esto no solo estropea el acabado, sino que deja una sensación incómoda en la piel. Sustituirlos por fórmulas ligeras como BB creams, bases de cobertura media y correctores fluidos ayuda a mantener un look natural que se fija mejor y permite que la piel respire.
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Usar tonos de blush muy oscuros
Un rubor demasiado intenso bajo la luz del verano puede endurecer las facciones y dar un aspecto poco natural. Los tonos suaves como coral, melocotón o rosa aportan frescura y se adaptan mejor al bronceado estival, logrando ese efecto saludable que buscamos en esta época.
No usar productos a prueba de agua
Entre el sudor, la humedad y actividades como ir a la piscina o la playa, el maquillaje puede correrse con facilidad. Las fórmulas waterproof en máscara de pestañas, delineadores y lápices de cejas evitan manchas y mantienen el acabado intacto durante horas, incluso bajo el sol.
Apostar por estilos de maquillaje muy recargados
En verano, un maquillaje con exceso de capas, contornos marcados y sombras intensas no solo se siente pesado, sino que también se derrite con facilidad. Apostar por un look más minimalista, destacando solo un rasgo (como unos labios vibrantes o una piel luminosa), resulta mucho más favorecedor y fresco.
Aplicar demasiado producto
Sellar con demasiadas capas para “garantizar” la duración del maquillaje suele tener el efecto contrario: la piel no respira y el acabado se ve artificial. La clave está en aplicar solo lo necesario, difuminar bien y elegir productos multifunción que reduzcan el número de capas sin sacrificar el resultado.
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El secreto para un maquillaje perfecto en verano no está en saturar la piel de producto, sino en saber elegir fórmulas ligeras, aplicar con estrategia y dejar que la frescura sea la protagonista. Cuando adaptas tu rutina al clima, el calor deja de ser un enemigo y tu look se mantiene impecable, sin retoques constantes ni sensación pesada. Así, cada salida, desde una tarde en la playa hasta una cena al aire libre, se convierte en la oportunidad perfecta para lucir radiante.
Imagen de portada: cortesía de DIOR.
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