La transformación del Palacio Tatoi, antigua residencia de la familia real griega, en museo sigue desenterrando numerosas reliquias. Entre ellas, un par de zapatos Roger Vivier con los que Sofía de Grecia, más tarde reina consorte de España, dio el «sí» en 1962 a Juan Carlos de Borbón.
La transformación del Palacio Tatoi, antigua residencia de la familia real griega, en museo sigue desenterrando numerosas reliquias. Entre ellas, un par de zapatos Roger Vivier con los que Sofía de Grecia, más tarde reina consorte de España, dio el «sí» en 1962 a Juan Carlos de Borbón.