Si hay un detalle al que la mayoría de las novias de la realeza no renuncia es a ese elemento de la parte trasera del vestido, símbolo de la realeza por excelencia: la cola. Metro en mano, hemos medido decenas de ellas en casi un siglo de bodas reales para resolver nuestras dudas.
Si hay un detalle al que la mayoría de las novias de la realeza no renuncia es a ese elemento de la parte trasera del vestido, símbolo de la realeza por excelencia: la cola. Metro en mano, hemos medido decenas de ellas en casi un siglo de bodas reales para resolver nuestras dudas.