Según la prensa noruega, el hijo de Mette-Marit voló a Londres en noviembre para emprender su rehabilitación tras reconocer sus adicciones y la agresión a una de sus exparejas. Desde entonces, habría vuelto en varias ocasiones a su país, e incluso fue detenido en una de ellas por incumplir una orden de alejamiento.
Según la prensa noruega, el hijo de Mette-Marit voló a Londres en noviembre para emprender su rehabilitación tras reconocer sus adicciones y la agresión a una de sus exparejas. Desde entonces, habría vuelto en varias ocasiones a su país, e incluso fue detenido en una de ellas por incumplir una orden de alejamiento.