Los reyes se han mostrado tan sonrientes como cercanos en el tradicional almuerzo que precede a la entrega del Premio Cervantes. Una recepción en la que también se ha recordado al papa Francisco y a Mario Vargas Llosa, “dos grandes”, unidos “por la lengua materna y la admiración por Borges”.
Los reyes se han mostrado tan sonrientes como cercanos en el tradicional almuerzo que precede a la entrega del Premio Cervantes. Una recepción en la que también se ha recordado al papa Francisco y a Mario Vargas Llosa, “dos grandes”, unidos “por la lengua materna y la admiración por Borges”.